Migueli

Un carta

Migueli


Una carta de mi Dios 
me trae cada amanecer,
con promesas ya cumplidas,
con proyectos por hacer,
con esperanza, 
con vida intensa,
con su protección segura 
y su mirada tan tierna.

Una carta de mi Dios 
me trae cada amanecer,
con caricias y con gestos 
que me hacen sentirme bien. 
Muchas palabras 
animan mi caminar.
Y con una mano amiga,
que suave me ayuda a andar.

Una carta de mi Dios
me trae cada amanecer,
con fotos de mis hermanos, 
de cómo los puedo ver,
de corazón los querré,
y alguno que aún no es cercano,
poco a poco acercaré.

Una carta de mi Dios
me trae cada amanecer,
con confianza en estos días,
con muy poco que perder.
Con fuentes, de balde,
con leche y con miel.
Si no encuentras hoy tu carta,
la perdiste sin querer. 

Recibe carta de Dios cada día al amanecer,
te llegue a tu corazón si tú la quieres leer.