Ahora sé lo que es sufrir, lo que es partir despedirse de todo aquí. Lo que es correr contra el reloj aunque mañana tal vez me parta el tren. Quizás después cortaré algunas flores para ver lo que te queda por sufrir. Y en las neblinas de un bar te enseñaré a zapar lo que llaman vivir. Y tal vez ni te acordarás de aquel guapo que te sacó a bailar. Y te reirás entre vasos y algo más porque ya no sabés lo que es llorar. Y hoy que llueve de frialdad te vestirás de miel para endulzarte un poco más. Y el torbellino de tu perfume me dirá por que calles andarás, por dónde te he de buscar. Y si puedo pagaré mis grietas Con lo que queda esta noche por sangrar. Pero las llaves de este bar ya no quieren cerrar y estaré aquí a ver si volverás.