Don Segundo Sombra, caballero en tu pingo, sos el Don Quijote de la pampa que hoy a invadido el gringo. Don Segundo Sombra, imponente figura, que extiende la mirada pensativa al ras de la llanura. Solitario resero, ignorante y profundo, que llevas en tu apero la tristeza del mundo. Tu silueta encorvada, tu silencio altanero, se hundirán en la nada para nunca volver. El espacio es tu goce, el recado tu asiento y tu espalda conoce los mordiscos del viento. Bajo el cielo inclemente pasás trágico y lento, cual la sombra doliente de las cosas de ayer...