Dicen las malas lenguas que tú me engañas. Se oye por la escalera que estoy de más. Un buen amigo ha dicho: Tiene un torero, que fuera de la plaza no vale ná. Es alto, rubio, fuerte, quizás moreno. Quiero que tú me digas que no es verdad. Abrigo la esperanza que no sea cierto, porque sin tí, mi vida no vale ná. Dime que tu mañana no se ha hecho noche, que tu romero aún tiene flores y que mi luna puede brillar. No es que te obligue a nada. Dime, mi vida, que no le amas. No importa el tiempo en que tú me engañes. Tuyo es mi amor. Los celos no me matan, pero me hunden. Soy como un loco cuerdo sin encerrar. Tengo cubierto el cupo en mis sentimientos. Tú estás viviendo un cuento, yo estoy de atar.