Cuando la ví sonaron campanas en mi corazón. Yo la miré, le dí una sonrisa y me saludó. Guapa y sensual, el color del bronce bañaba su piel, con esa mirada que siempre soñé. Cuando la ví, mis ojos brillaron en la oscuridad. No sé por qué, pero presentía que algo iba a pasar. Vino hacia mí, me dijo su nombre y me preguntó si estaba soñando o era una ilusión. Baila, gitana conmigo, baila, gitana conmigo, baila en la hoguera del amor. Baila, gitana conmigo, baila, gitana conmigo, baila que tuyo es mi corazón. Cuando la ví, travieso Cupido se me disparó. Besos de miel tenían sus labios y me enamoró. Como un volcán, caí en sus brazos hasta el amanecer, bañado de besos su piel y mi piel.