Destino errante del músico Va sin cadenas, sin dirección Tomó el asfalto a otra ciudad Donde la gente, lo va a escuchar No tiene sueños porque los abandonó Tomó el camino equivocado Envenenado porque alguien prometió Eso que tanto había deseado Sacude el bar el músico Toda la noche deja la voz Dejen entrar en el salón Toda la gente que empieza el show Y nadie sabe que su vida es tocar Y no le importa que lo sepan Sigue adelante con su forma de pensar Ya no le importa su destino