Rara vez la soledad, me atormenta y en verdad no me asusta ese camino. Es tu voz que al destellar ilusiones sin cesar me alimenta y me hace niño. No quiero que te vayas, me dejes y no vuelvas, transformes mi destino. Te cortare mil flores, millones de colores bordando tu camino. Y es la vida que llevas, tus deseos de llegar a brillar en el vacío. La distancia se agrando, te sedujo la ficción, la experiencia y los libros. No quiero que te vayas, me dejes y no vuelvas, transformes mi destino. Te cortare mil flores, millones de colores bordando tu camino. Tus besos en las noches, los sueños y los roces. La única manera de seguir más allá. No quiero que se pierda todo lo que nos queda. Vivir siempre a tu lado es lo que me va a salvar.