Esa mujer La que jamás ha pretendido ni un anillo, ni un altar La que me ama sin pensar que sobre ella caerá La huella eterna de quererme porque soy casado y ya Esa mujer solo en mi alma ocupar el primer lugar Esa mujer La que me acepta aun sabiendo que jamás la exhibiré La que la frente bajará cuando me encuentre donde esté Esa mujer No me reprocha cuando llego Cómo llego y cómo esteño me pregunta donde estuve Si es que estuve y donde fue Solo le importa que la quiera cada cuanto y cada vez Esa mujer No me critica mi manera ni mi forma de vivir Y es muy dichosa si a su lado yo me siento muy feliz Solo está triste cuando le digo que ya tengo que partir Esa mujer Que ante la ley y ante la gente en lo último estará No le preocupa que su nombre lo critiquen sin cesar Pues sabe bien que yo la amo contra el viento y contra el mar Esa mujer, esa mujer Solo en mi alma ocupará el primer lugar Esa mujer, esa mujer, esa mujer