Le decían bandolero por mirar al sol de frente, quería tanto a su pueblo no quería ser presidente, aprendió de la montaña y de su reino animal que hay que matar la serpiente y su veneno mortal. Y se fue, y se fue, eran treinta con él, y se fue, y se fue, eran treinta con él. Dejar la casa, la milpa, es jodido pero es bueno, por pensar hacia Sandino lo llamaron bandolero, pues su ejército de niños mujeres y hombres descalzos quería tanto a mi tierra, a mi tierra Nicaragua. Y se fue, y se fue, eran treinta con él, y se fue, y se fue, eran treinta con él. ¡Qué linda se ve la compañera haciendo la guardia en el campamento guerrillero!, Qué linda se escucha una mazurca bajando los cerros con los clarineros por la madrugada. Que linda se escucha "La Adelita" que canta Pedrón con su batallón rumbo a Guaslala. Y si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar si por mar en un buque de guerra , si por tierra en un tren militar. Le decían bandolero por mirar al sol de frente, quería tanto a su pueblo no quería ser presidente, aprendió de la montaña y de su reino animal que hay que matar la serpiente y su veneno mortal. Y se fue, y se fue, eran treinta con él... [6]