No hay palabras que describan Lo que siento en mi interior Estas sillas hoy vacías Son la imagen del dolor Este sitio fue la cuna De la noble rebelión Cuando hablamos de un mañana Que jamás amaneció Esa mesa de la esquina Era un mundo por nacer Un rosario de canciones Las puedo oír aún Los bellos himnos al valor Murieron con un grito Se apagaron al salir el sol Yo no pude acompañaros Perdonadme, por favor No hay palabras que describan Lo que siento en mi interior Me parece ver su sombra Su señal en la pared Estas sillas hoy vacías Fueron suyas una vez Ya no sé si vuestra muerte Ha tenido algún valor Estas sillas hoy vacías Mi tristeza y mi dolor