Jorge nace en 1994 Maracaibo, Venezuela, Sagitario Primavera Madre simple y delgada de semblante taciturno Caja chica seso grande Corazón de primer mundo De chiquito Jorge sueña con ser aviador O soldado como papi o maestro Pokémon Sueña en grande aunque es chico, confía en sus aptitudes En sus ganas en su anhelo en lo que ve como virtudes Martín crece con mamá, en su casa y con hermanas De Acarigua a Caracas, la patria venezolana No conoce a su padre más que en frases y reproches No le importa conocerlo, se dice al dormir de noche Jorge mira su papá práctica con un revólver Una tarde el padre al hijo dice yo te explico Jorge " Una arma no es un juguete, ni se toma la ligera Es defensa personal ante emergencias, Dios no quiera " Jorge chico pero entiende casi instintivamente Que la vida se defiende con amor uñas y dientes Martín entre tanto lucha a varias millas de distancia Para salir adelante y poder disfrutar de su infancia Son tan solo dos historias entre tantas para contar Entre tantas que se contaron y tantas que se contarán En tanto prefiramos el silencio y la comodidad A cuestionarnos de verdad Jorge cumple 18 y lo festeja con papá Con la vida por delante, por fin se va a animar Aunque la suerte no acompañe ni el contexto sea el mejor Lo hace en parte por su padre, a quién le debe tanto amor Martín tiene perspectiva y un suelo donde pisar Querida el emprendimiento, el tesoro familiar La farmacia del abuelo que la madre gestionó El decide hacerse cargo y ponerle el corazón El reloj no se detiene y las vueltas de la vida Que soñaba ser soldado, resultó ser periodista Se recibe y ejerce en una radio muy local Cada tanto cuando puede lo invita a su padre a hablar Los años de a poco pasan y la cosa empeora Martín piensa falta plata, se derrite lo que ahorra No hay trabajo en la farmacia, cada vez menos acción La ilusión no se subasta, pero cuesta estar mejor La ilusión bolivariana, sigue su curso de acción Reivindicando mejorías, pero cada vez se está peor En el caos muere el líder, le sigue su sucesor Tipo tosco, rostro adusto, todo un señor dictador Son tan solo dos historias entre tantas para contar Entre tantas que se contaron y tantas que se contarán En tanto prefiramos el silencio y la comodidad A cuestionarnos de verdad Dos enemigos declarados, medios y emprendedores Burguesía alineada a intereses exteriores Se hostiga y se persigue a quien piense diferente A quién venda por encima de la ley del dirigente Martín quiere operar pero la cosa se complica Compra 10 y vende a 15, es delito, no se explica Con los precios controlados, ya no puede maniobrar Si vende a más es delincuente y se lo tienen que llevar ¿Pero cuál es su delito? ¿Acaso querer negociar? Un negocio solo existe si se logra financiar Satisfaciendo a terceros, paliando necesidades Ofreciendo soluciones que les sirvan a los pares Son tan solo dos historias entre tantas para contar Entre tantas que se contaron y tantas que se contarán En tanto prefiramos el silencio y la comodidad A cuestionarnos de verdad Jorge de la radio a casa, un día se entera lo peor Su padre está muy enfermo, se le encontró un tumor Con los ojos empapados, ya no puede procesar Solo sabe una cosa, que lo tiene que ayudar Pero la cosa es complicada, hay colas hasta para el pan Encontrar medicamentos, puede ser descomunal Embebido del odio, y del relato oficial Jorge insulta a empresarios por no vender y stockear Martín abre la farmacia en otro día de rutina Aunque haya palos en la rueda él le pone alma y vida Jorge sale de la radio, no durmió en toda la noche Pensando siempre en su padre, se dirige a su coche Tiene el arma de su padre, escondida en la guantera La pone en su pantalón, sabe lo que le espera Recordando a su padre y repitiendo a su manera Un arma no es un juguete, no se toma a la ligera Jorge llega, Toma aire, mira y frena Va calzado, proyectando, en su cabeza la escena El arma tiene una bala, si la cosa se complica No es que quiera utilizarla, pero sabe lo que implica Martín ve entrar a un hombre un tanto desalineado Con ojeras muy profundas y una receta en la mano Jorge va y se la muestra, y le pide *por favor* No hay stock dice Martín, **hace rato se acabó** Jorge pierde los estribos, le repite su pedido A los gritos esta vez le exige ser atendido Martín que se hace eco del mismo malestar Le dice no hay stock, *que se vaya a cagar* Jorge saca la pistola y le apunta en el pecho Le dice puto empresario, qué se cree no hay derecho Al borde del colapso, mientras Martín balbucea No hay stock, se lo juro, vendería si pudiera Jorge quiere disparar y terminar con la miseria Es defensa personal, ante emergencias, Dios no quiera Las palabras de su padre grabadas a fuego lento Disparar por protección, no matar sin fundamento Ante tamaño dilema, Jorge rompe en llanto fuerte Dice Perdoná Papá, lo intenté intensamente Mira a los ojos a Martín, y le pide un último perdón Lleva el gatillo a su boca, y lo jala con temor