Juan Domingo Salvador perdió las ganas de vivir cuando no vio mas estrellas en este cielo bendito es muy duro ver la noche tan vacía y los olores que destilan los que habitan en la oscuridad sin tiempo, la mirada de cuencas vacías ahí va Domingo por aquí y allá pero el viento de las siete le devuelve un suspiro imaginando estrellarse la noche en la ciudad abrí los brazos fumate los recuerdos mirá que vida gastada de tanto ser nadie elegiste vivir jodete si te toca cumplir Juan Domingo Salvador en un café de Constitución perdió un amor de esos amores que se pierden en un café fijate Juan, le dice un amigo que las noches de Buenos Aires no llevan estrellas de su casa a la oficina portafalios de cuerina gastada por el desaliento un cuarto despintado repleto de ilusiones y de sueños que no alcanzan Salvador ahí va.