Las cartas a Mariel, escritas en papel simple de cigarrillo. Semanas que se van, distantes de su piel Y el vino trae el gris, retrato del ayer Y lloro en un rincón... Como débil mujer lo que como hombre en fin no supe conseguir. La mesa y el mantel... en donde dibujé el rostro de Hilmar, quizás un poco triste. El humo es denso allí, la vida en un desliz escapa entre los ojos Allí en ese rincón, de golpe al corazón lo sentí tan vacío. Y quise retener ternuras de mujer que ya no eran mías. Y pienso ¿adónde estás? la niebla en la ciudad descuelga su ansiedad, un barco que se va pensar que estando allí yo nunca fui a los muelles. "Hilmar" conmigo está, comienza a recitar en la mesa de "Fanny" No pienses en vivir, sonríe y dice así: "La muerte esta tan sola, aquí en esta ciudad la vida es como tú que ama a una mujer y quiere que la luz se apague y retener, esa noche fugaz, y entonces por saber me fijo en el reloj y por el ventanal asoma el nuevo día." Y es triste despertar más solo que el ayer el calor de tu piel lejano está de mí la almohada está vacía.