Sucios y perros traidores donde está vuestra humildad no deberíais jugar con la fé de la humanidad. Nunca debísteis sr tan mezquinos para vender la palabra de vuestro dios. Falsas y rotas promesas venderéis. Traficáis con almas de inocentes que cegados buscan su propia salvación agarrándose a vuestras mentiras que anuncian la existencia eterna. Sólo pensáis en vosotros y en amasar más poder no os importan las vidas de los fieles a quien engañáis. Cuantas religiones y cuantos dioses quien cuenta la verdad todo es interés.