Recostada en los cuadernos La guitarra mira al gris de la ventana Afuera, los cristales de la lluvia Le provocan resonancia Fue tu miedo adolescente Que impregnó de tristeza su madera Muchacha inconsecuente Tú no ves que ya vives en sus cuerdas Margarita no le temas al amor No le huyas a la vida sin razón Y llena de rocío el corazón Flota suave melodía como pétalo que se lleva la brisa Cual mágica gaviota Que no sabe en qué isla aterriza Si la quisieras mirar Su blancura volaría hacia tus manos Y junto a la guitarra crearían Mil canciones en tus labios