Me aproximo pero no te huelo Te respiro tan cerca de suelo Rescatando cenizas del sueño que te di Y si el frio no entiende de besos Y el silencio es tu gran consejero Me despido dejando en tu ombligo una flor Sientes miedo, resbala en tu intención Pediste tiempo muerto pero termina el juego loa puesto todo en tu honor Y me encuentro sola aquí intentando ser quien fui aquel día Cuando tu sonrisa, no existía para mí Y el azul de tu mirada y la luz que le acompaña Ya no me hacen falta porque el cielo brillara Me juraste cien años veneros te rendiste tan cerca de enero Que los lirios quedaron marchitos en mi jardín Pero hoy es quien ríe primero el que sufre los males ajenos Los que antes preferiste evadir Y me encuentro sola aquí intentando ser quien fui aquel día Cuando tu sonrisa, no existía para mí Y el azul de tu mirada y la luz que le acompaña Ya no me hacen falta porque el cielo brillara