Esta historia recobra de amistades de la calle
si, ya se, el tiempo no quieren perder.
Se trataba de un muchacho que sin tener un trabajo,
se entregó, a la venta del microcarton.
Su negocio es imparcial y la gente se reía,
ay, cual es, si todos la pasan muy bien!

Pero con el tiempo, se hizo un escrache,
lo agarraron, tenía un pedazo.

Siempre hay un lugar donde hay más... x4

Pero este muchacho, tenía un descarte,
en la heladera, en casa de su madre.

Consentimento de cookies

Este site usa cookies ou tecnologias semelhantes para aprimorar sua experiência de navegação e fornecer recomendações personalizadas. Ao continuar a usar nosso site, você concorda com nossos Políticas de Privacidade