Guié cada un de sus pasos Porque debían ser guiados, Cerré cada una de las puertas Que debían ser cerradas... Pero el fin de mi enseñanza El que tanto temí, ha llegado; Sus sueños ya no están aquí, Su corazón fue tentado. He de partir para rehacer lo dañado; He de buscar la forma De poder perdonar sus pecados. Todo cuanto le enseñé Ha perdido su valor, Porque ya no puede ver Más allá de su ignorancia Pero la duda, tiempo atrás, escondida Se hace ahora dueña de mi corazón, ¿será éste mi legado? Todo cuanto le enseñé ¿ha perdido su valor? Quizás nunca pude ver nada Más allá de mis propias mentiras