Cuando nacio aquel zagal sus padres ya habian dispuesto que habria de llevar faldas para ganarse el sustento. Que una Casa aragonesa dos no pueden heredar, por eso a el iba a tocarle la misa cantar. A Barbastro lo enviaron, al Seminario de alli, pa ver si lo desasnaban y le enseñaban latin. No se si llego a entenderle palabra al tal Ciceron, pero lo que si aprendio fue a pegarle al porron. Bruno, Bruno, Bruno Fierro, aunque muy santo no fue, yo mas devocion le tengo que a Escriva de Balaguer. Tambien aprendio muy pronto que debajo de las faldas hay una cosa muy buena que no hay bajo las sotanas. "San Pernil" y "San Botico" ganaron su devocion, "comulgaba" cada dia con vino y jamon. El obispo de Barbastro algo se debio temer, pues nada mas ordenarlo ya lo empezo a acometer: "¡Ay, hijo, haberte ordenado casi me empieza a pesar!" Y Bruno dijo: "Ilustrisma, ¡mas te pesara!". Bruno, Bruno, Bruno Fierro... Cuando era cura de Espierba, tuvo que ir a esconjurar una tormenta muy negra con la cruz procesional. Como el agua no paraba, al monaguillo grito: "¡Ridios, saca o Cristo gordo, que este es chicorron!". Sin embargo en Saravillo ya dominaba el oficio, y esconjuraba tormentas cualquiera que fuera el Cristo. Las nubes llenas de piedra no dejaba descargar, pa que jodiendo al vecino lo hicieran en Plan. Bruno, Bruno, Bruno Fierro... Segun afirmaba Bruno la peseta y la bragueta, son las cosas que en el mundo hacen que un cura se pierda. En busca de la peseta al contrabando se echo, y pa lo de la bragueta casera encontro. Otras muchas hizo Bruno que son largas de contar; si alguien quiere conocerlas la basta con preguntar. Pues la gente en el Sobrarbe aun lo recuerda muy bien, porque no ha habido ni habra otro cura como el. Bruno, Bruno, Bruno Fierro... Si las beatas necesitan otro santo aragones, mejor quedaria Bruno que el que invento l'Opus Dei. Ya lo veo en el retablo con cara de picaron, una mano en la bragueta y otra en o pochon. Bruno, Bruno, Bruno Fierro...