Para tocarte, moceta venimos aquí un montón con guitarras y laudes bandurrias y acordeóns. Guitarrico, trompa y gaita tocaremos con ardor aunque tu pandero, niña tocaríamos mejor. ¡Qué gusto me da, moceta qué gusto me da tocar o cascabillo y as polkas as mazurcas y o tin-tan! Pero cuando voy de ronda me da más gusto escuchar la musiqueta que hacen los porrones al pichar. Tiembla, porrón. Tiembla, porrón. Tiembla, tiembla, porrón. Hoy con o cuerpo de jota o Sobrarbe despertó y la ronda trae reseco muy reseco el garganchón. Tiembla, porrón. Tiembla, porrón. Tiembla, tiembla, porrón. Qué poca vida te queda ve pidiendo confesión si os mosicos no te acaban ya lo harán os rondadors. Algunas del guitarrico se burlan sin compasión: ¡Qué trastico tan pequeño que tiene ese mocetón! Pero espantadas las deja cuando lo pone en acción que un guitarrico valiente vale más que un guitarrón. Otras dicen que es un traste muy viejo el acordeón y que habiendo cremalleras pa qué usar tanto botón. Pues porque a veces lo viejo sigue siendo lo mejor: prefiero subir diez faldas que bajar un pantalón. Tiembla, porrón... Si quieres chuflar la trompa moceta, ten precaución, que alguna tanto fer fuerzas ha petau o pantalón. No nos hagas carrañarte por una ventosidad y si se te escapa alguna ¡cudia con desafinar!... ¡Ay, San Úrbez, vaya vida un gaitero ha de llevar! que entre el porrón y la gaita nunca para de bufar. Y a veces, al ir ta casa aún le toca traballar si le ve la gaita hinchada la muller querrá bailar. Tiembla, porrón....