Allá en la Villa del Cerro son todos unos mugrientos, que cágan en la vereda y se limpian con los dedos, cuando salen con los carros yo a la mujer me la cójo y se van de vacaciones al arroyo pantanoso. Hay que matarlos a todos mamá, que no quede ni un Villero, hay que matarlos a todos mamá que no quede ni un Villero.