El hombre sicodélico ha dejado la pista de baile y va en busca de un nuevo ritmo. El hombre sicodélico va buscando un nuevo oasis por la ciudad-desierto. La luna es una bola cosida con mil espejos, una admirable bola de fuego. Hay un bonzo gozando en medio de un círculo, una nueva era de meteoritos para todos. No perdamos nunca las ganas de vivir, buscando el ritmo. La calle como pista de baile, la vida es nuestra danza maldita. El hombre sicodélico se lanza contra los engranajes parando la maquina. Después de quemar todos los barcos, se tumba placidamente sobre la calida arena de la playa. Y ha empezado la lluvia de cerezas rojas, y el cielo se ha invertido. El hombre sicodélico es una cobra embrujada, tiene suficiente veneno para todos. No perdamos nunca las ganas de vivir, buscando el ritmo. La calle como pista de baile, la vida es nuestra danza maldita. Puedes bailar? Baila y destruye... Empieza a bailar! Duro con la danza macabra, duro con la sicodélia, duro con el ritmo hasta destrozar la pista de baile. Duro, duro, duro, agita con ganas hasta destrozar la pista de baile.