El desorden permanente en las ideas ¡Qué delgada es la pared del celular! El elástico deseo de que quieras Y un insólito querer cada vez más Un ególatra derrame en la vereda De escribir porque se puede escribir más De aguijones que arden más porque no llegan Y silencios que no paran de llegar Tendré que volver a despertar Y mirar de frente lo que no hemos sido Y pensar en todo lo que fue Porque no me di por vencido Esta puerta que no cierra por mis dedos El futuro que no puedo señalar La cautela que tropieza con el miedo Lo que abunda y te empeñás en no encontrar Tendré que volver a despertar Y mirar de frente lo que no hemos sido Y pensar en todo lo que fue Porque no me di por vencido