Desde un tétrico hospital Donde se hallaba internado Casi agónico y rodeado de un silêncio sepulcral Con su ternura habitual, la que siempre demostró Quizá con esfuerzo no, desde su lecho sombrío Un enfermo amigo mío esta carta me escribió Querido amigo quisiera que al recibir la presente Te halles bien y que la suerte te acompañe por doquiera Por mi parte y mal pudiera, decirte que estoy mejor Si al contrario en mi dolor, postrado en mi lecho yerto Yo soy un pobre esqueleto que a mí mismo me da horror La carta es para decirte que si podés algún día Vení a hacerme compañía vos que tanto me quisiste Estoy tan solo y tan triste que lloro sin contenerme Ya nadie suele quererme, todos se muestran impíos De tantos amigos míos ninguno ha venido a verme Hoy yo te doy la razón, pues veo en mi soledad Que esta llamada amistad es tan solo una ilusión Cuando uno está en condición tiene amigos a granel Pero si el destino cruel hacia un abismo nos tira Vemos que todo es mentira y que no hay amigo fiel Bueno aquí ya me despido, al poner punto final Recibe un abrazo leal de el que siempre te ha querido A tu mamá que no olvido también mis recuerdos dale Mucha devoción mostrale y de carícias colmala Vos que la tenés cuidala, si supieras cuánto vale Llegó el domingo y ansioso por aquel amigo leal Penetré en el hospital angustiado y pesaroso Me dirigí silencioso al lugar donde sabía Que su lecho encontraría, más ahí ni bien lo encontré Asombrado me quedé al ver la cama vacía