Escuchas crecer una flor no te importa que suene un motor siempre hay agua al llover si hay incienso hay olor escuchas crecer una flor. Un perro que ladra da igual no hay grito que rompa su paz porque puedes huir como el agua en la cesta pidiendo tu vida y tu olor. Y coleccionas las flores del otoño y petalos de un bosque que murio y al borde del invierno tus libros se hacen viejos y tu te consigues dormir sobre un suave algodon metida en el calido olor del invierno en tu cama besando tu piel y esperas la vuelta del sol. Y das en un segundo la vuelta al mundo y pides que te espere a cenar si un año es una hora porque no lo valoras cuando estas oyendo una flor como crece una flor. No te importa que suene un motor si es que tu no me encuentras es que estoy junto a ti queriendo aprender a vivir. Pero el miedo va hacerte un niño sin querer.