Fumadores de vida En trenes sin estación. Jugadores suicidas Que perdieron su amor. Poetas de mentira Escribiendo al horror. Charlatanes al son De un mismo deshonor. Gobernantes que alquilan Lágrimas de arlequín. Niños amamantados A golpes de fusil. Religiones marchitas En torres de marfil. Patriotismos que no Saben de libertad Y convierten el sol En soledad. Hay tanto para borrar, Ven conmigo a volar A un lugar donde no estuve. Hoy, te voy a dibujar, Con un lápiz de sal, Una fábrica de nubes. Desertores de almohadas Juzgando la pasión. Fingidores de besos, Amantes sin colchón. Altruistas cobrando Su caché al dolor. Humoristas sacando Sonrisas al dolor. Vagabundos sin sueños Leyes sin voto ni voz. Locuras colectivas Frente al televisor. Nacimientos sin madres, Madres sin alumbrar. Burocracias que no Se dejan enterrar Y convierten el sol En soledad.