Armo la revolución, desde mi habitación Con tan solo un lápiz y un papel Escribo lentamente Se que la puedo hacer Observo mi rostro en el espejo Mucho tiempo queda por aguantar Veo luces que se apagan, sin cesar Y no entiendo a que lugar iremos a parar Y caras hechas bandera Sobre esta tarde gris El pueblo se hunde en un canto Y aquellas pobre luces comienzan a resurgir Por las noches, mientras escribo Y comienza a quemarme lo vivido Recuerdo que siempre estarán ellos Y en aquellas mismas calles, nos encontraremos Y lo siento Y creo En la fuerza de esta revolución Y lo siento Y creo En la fuerza de esta revolución Y lo siento Y creo En la fuerza de esta revolución Y lo siento Y creo En la fuerza de esta revolución