Marina solo por tu lengua blanda
Volvían la tormenta y la ceguera
Caía un cielo blanco por tu espalda
Y en los destellos de tu cabellera
Marina pintaba las areolas duras
Maduras jugosas de saliva
Ardía brillante el rojo en la espesura
Hendidura profunda que latía
Y saltaba el mar y fluían las laderas
Y las dunas navegaban mar afuera
Cuando el viento norte izaba las culebras
Yo volvía desecho, escoria en la marea
Sismo, terremoto cataclismo
Peligroso ritmo, maremoto en el abismo
Tenebroso
El que jamás te ha visto no se imagina
Una líquida luna en una salina
Y un diminuto mar que nunca se termina
No se calma la sed con agua marina
Marina por cada lado me ponía
Un vértigo de océano en la boca
Me hundía con mi esperanza hasta la cima
Y me iba cuerpo al mar en cada gota
Marina mejor que no te cruce ahora
Espejismo del mar en la llanura
Podría arrastrarme el canto de las olas
Farolas de tu pecho y tu cintura
Y saltaba el mar y fluían las laderas
