José Madero

La Dama y El Moribundo

José Madero


Yo tuve un sueño en el que era cierto y por supuesto no
Ella en su sueño, yo estaba muerto
Con ella el cielo estaba abierto y luego lo cerró
Yo era un experto en hacerme el muerto y eso me mato
Cuando el sueño se hace realidad
Sin duda es una señal
Me hincaba en el suelo a besar su cuerpo, como la conmovió
Porque su cuerpo era mi templo
Ya recé el credo y dos misterios, pero ella ignoró
Porque su cuerpo no era un templo, era una prisión
Todo lo nuestro, todo eso y más
Quedó en el fondo del mar
Pedazo de cielo, pedazo de mal
En el averno me encontrará
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión
Su cuerpo era mi templo
Su cuerpo era mi templo
Se convirtió en prisión