Me crié a barro paisano después pisé el adoquín pero en todo ese trajín me aquerencié de los llanos yo mismo fui mi baqueano y busqué en los entreveros en dónde el canto sincero de mis hermano mayores eran como ramo de flores en ráfagas de un pampero. De chico me acostumbraron a no golpear este instrumento compañía de mi acento en trovas que ellos legaron y en mi pecho se quedaron los versos y las lecciones disipando nubarrones en esas frías mañanas como ansiadas resolanas calentadas en emociones. Me perdonaran si a veces comienzo a ponerme serio pero tengo en mi criterio el no andarme con dobleces como pasto que se mece haciendo al trébol cosquilla me divierto a maravilla en la inocencia campera no canto cantos de afuera para alegrarme en la trilla. De mentiras supe tanto que hasta disprecio al cantor que nunca entrega la flor nacida en el mismo canto guitarreros conocí cuantos triunfadores de mil farras y sus manos eran garras destrozando melodías vi entendidos que aplaudían al ver sufrir la guitarra. Paisanos que están aquí cantarles es mi destino soy un cantor campesino que da lo mejor de sí y como nunca mentí brindo respeto al fogón y ya que es buena ocasión pa´ cantar a lo argentino no le daré buenos trinos peri si mi corazón.