Las tardes grises de junio Del Sol no deja un reflejo Hoy me agarró el plenilunio Con el pensamiento lejos Bendito guaita camino Guardián del sendero viejo No lloro por mi destino Sollozo es por lo que dejo El noble rancho de palma Con todo sus aparejos Cosas que llevo en el alma Y con ellas me acotejo El recuerdo de mi padre Hombre de temple parejo Y el gran amor de mi madre Su ternura y sus consejos En junio un atardecer Monté a caballo en la reja Salí en busca de un querer Que cargaba entre las cejas Como suele suceder La vida nunca es pareja Más nunca hallé a esa mujer Por eso mi alma se queja Fue triste y larga la marcha Vuelvo y no encuentro a mi vieja Adiós linda flor de parcha Tal vez si el dolor me deja Vuelvo a emprender la partida Mientras la tarde se aleja Y así capoteo mi vida Que se va poniendo añeja