Yo te amé con gran delirio Y pasión desenfrenada. Te reías del martirio, Te reías del martirio De mi pobre corazón. Y si yo te preguntaba El por qué no me querías, Tú sin contestarme nada Solamente te reías De mi desesperación. Te pedí que volvieras a mi lado Y sin embargo tantas veces te rogué, Que por haberme tu burla ya curado Te olvidé, te olvidé, te olvidé, Te olvidé, te olvidé.