Joan Manuel Serrat

Razones Que Riman

Joan Manuel Serrat


No me habléis de una tristeza, la llegada del invierno, creéis que es el final cuando nada puede nublar ni los sueños que habéis soñado, ni una esperanza olvidada, y me decís que queréis quedaros conmigo que queréis ser mis amigos y os preguntáis: ¿Dónde vamos? ¿Dónde hay un verso, una razón? Y no podéis aceptar que es tiempo de volver a empezar, de ser tan claros como los niños, de querernos, porque no somos unos extraños. Yo tengo las flores y los niños para hermanos y hermanas, su sonrisa ancha y sincera alegra un día lluvioso. Como la música suave de una tarde cerca del mar, son promesas de un futuro que se volverán realidad. Cuando se hunden las ciudades y hemos desertado de ser libres, el sol se pone pronto y sientes frío, y te sientes cansado. Está escrito en los desiertos y en el corazón de todos los hombres, en las manos y en los pensamientos de los que se hacen como los niños. Sólo los que se hacen como ellos reencontrarán la libertad. Yo tengo las flores y los niños para hermanos y hermanas, su sonrisa ancha y sincera alegra un día lluvioso. 
Como la música suave de una tarde cerca del mar, son promesas de un futuro que se volverán realidad.