Ya no tengo tiempo de seguir pidiendo al cielo que entiendas Ya intente afinar aquellas cuerdas y nunca aprietan No te voy a decir que aprendi a leer tu pensamiento Pero si intente vida mía complacerte en cada momento Tú y tu invierno Siempre fríos Siempre eternos Tú y tus cientos de pretextos Queriendo de apoco y con miedo Y ya no, no tengo tiempo