La gris mañana parece anunciar Lo que el viento no tardó en traer Sobre el asfalto se hicieron sentir Ceniza y sangre, ya puedes oler Entre mis nubes un halcón cazará La débil presa que no olvidaré Tus sucias garras, como un puñal Abren la espalda, del libre hombre Eleven, tu ambición Eleven, tus armas Eleven, tu traición Eleven, nuestras lápidas Al pasar ya un cuarto de siglo No pidas que yo, cierre la yaga La culpa es de aquel viejo niño Lloró mil noches, pidió venganza Mintieron todos sobre sus horrores El odio queda y viste mi alma El lugar que en la historia ocuparás está junto a Auschwitz y San Bartolomé Recuerda que la historia se traza Sólo si hay guerras, dolor... y mártires Eleven, tu ambición Eleven, tus armas Eleven, tu traición Eleven, nuestras lápidas Muy pronto se abrirán Las alamedas que yo soñé Cuando tú estés, bajo tres metros Con flores secas, tapándote Franco y Adolf te recibirán y el diablo tiembla cuando los ve Se acabó el ser que inhibió las mentes y mi país... ¡será al fin libre!