Ignacio Corsini

Bendita Sea

Ignacio Corsini


Bendita mil veces cabeza que del tiempo
Cubrió con su manto de lirio color
Bendita mil veces, viejita querida
Que junto a estas rejas solloza tu amor

Bendita por esas, las hondas arrugas
Que sobre tu rostro la pena trazó
Bendita por esas ojeras violetas
En donde de la angustia su nido escondió

¿Verdad viejecita que aún no has creído?
¿Qué nunca pudiste siquiera soñar?
¿Qué soy aquel hijo que amante has dormido
Al son armonioso de un dulce cantar?

La quise viejita con todo el cariño
Con que en esta vida se puede querer
Y al verme burlado; lo mismo que un niño
Maté con mis manos aquella mujer

Y desde ese instante de ciega locura
En que sin sentir su risa paré
Me siguen las horas amargas, oscuras
El grito de angustia de aquella mujer

La llevo en el alma resuena en la noche
Lavado en mis sienes aquel grito está
Y como un agudo, vibrante reproche
Me dice que nunca, jamás fallará

Tan solo tú puedes, mi vieja querida
Calmar mis angustias, ahogar mi dolor
Hacer que no sienta que sangra mi herida
Mirando esas canas que son todo amor

Por eso bendigo las hondas arrugas
Que sobre tu rostro la pena trazó
Por eso bendigo tus ojos serenos
En donde la angustia tu niño escondió