Desarraigo Se quedo mirando en la alcantarilla Aquel colectivo que ya se perdía Y que muchas veces pasar lo veía Hoy se está llevando un jirón de vida En él, la esperanza viaja prendida A la adolescencia de su dulce niña Aquella que siempre silente esperaba Un beso en las noches que nunca llegaba Qué pena mujer así es la vida Nos quedamos solos como el primer día En que nos juramos este amor eterno Con color de niños y una gran familia Y hoy con sus encantos de reina del plata Con luces y brillos y magia divina Buenos Aires espera que llegue mi niña ¡Nuestra dulce niña, a gastar la vida! Después que sus ojos solo divisaban La imagen desierta de un camino largo Sintió entre sus manos callosas de arado ¡El calor eterno de su amor sagrado!