Humberto Falcón

A Ignacio Rolón

Humberto Falcón


Antiguo rancho de barro
Con viejo techo de paja
Que está clavado muy hondo
Como una lanza en la espalda

Humildes seres te habitan
Sencillos como el amor
La piel morena se agita
Cuando lo castiga el Sol

Al alba cuando en el cielo
Se pierde la última estrella
Hay una sombra que pasa
Que va siguiendo la huella
Y se va por la picada
El hacha su compañera
Que es la muerte y el silêncio
Para el árbol que lo espera

No quiera saber su nombre
Puede llamarlo ramón
Si no mira no se asombre
El es ignacio rolón

Hombre que anduvo en el monte
Sus manos pueden gritar
Por las bocas de esas grietas
Que el hacha supo dejar

Es una llama encendida
Que no se puede apagar
Leñita seca del monte
Donde aprendió a caminar