Aonikenk, aonikenk, aonikenk En cada margen del río Santa Cruz Te está llorando el silencio en el azul Por donde ayer, tu paso dibujó, la cruz al viento Guanaco cazador boleando al viento Guanaco cazador boleando al viento Aonikenk, aonikenk, aonikenk Todo era tuyo el mar, el río, el lago el cielo El resplandor del Sol fugaz sobre la nieve Eras el rey, errante soñador, de los desiertos Plumaje de ñandú boleando al viento Plumaje de ñandú boleando al viento Pero llegaron otros hombres Con un regalo y otra voz Para ganarse tu confianza Te sumergieron en alcohol Después te llamaba borracho El mismo ser que te enseñó Al mismo tiempo que ofrecía Por tus orejas un patacón Por tus orejas un patacón ¿Para qué?¿Para qué se pregunta el viento de ayer? ¿Aquel que besó la frente del que cayera inocente muerto por el cañadón? ¿Para que la pura sangre derramada en la ambición En una tierra que aún sigue siendo un desierto hoy? Ay! Tierra mía, ay! Tierra mía ¿Para qué te despoblaron, si no te saben poblar? ¿Para qué tantas orejas, si no saben escuchar?! Aonikenk, aonikenk, aonikenk, aonikenk, aonikenk...