Cuando el amor está triste y se va, no le cortés el camino. Que si lo dejas que siga vendrá como paloma a su nido. Cuando el amor está triste, busca los rumbos del viento y como el viento que pasa, vuelve solito en el tiempo. Cuando el sol se oculta detrás, de una nubecita fugaz, en la mañana serena. Una palomita torcaz llora con su arrullo su mal, y en el breñal se despena. Pobre paloma torcaz él no volverá si oye el llorar de tu pena. Tiene la fuerza del pago un horcón cuando en su punta hay un nido. Vuelve el hornero que un día voló como buscando un abrigo. Lluvias del campo son frías, noches ajenas son negras. Plumas de nido son tibias. Sombras del pago son buenas. Esa senda amiga que va desde la tranquera al confín, se lo llevó con su huella. Y esa misma senda que va desde la tranquera al confín es la que vuelve a tu puerta. Una paloma torcaz por llorar su mal, en el breñal se despena. Pobre paloma torcaz él no volverá, si oye el llorar de tu pena.