En el fondo de la noche la barriada se entristece cuando en la sombra se mece el rumor de una canción. Paisaje de barrio turbio chapaleado por las chatas que al son de cien serenatas perfumó su corazón. Mariposa de alas negras volando en el callejón, al rumorear la bordona junto a la paz del malvón. Y al evocar en la noche voces que el tiempo llevó, van surgiendo del olvido las mentas del payador. Estrofa de Betinotti rezongando en las esquinas. Tristezas de chamuchina que jamás te olvidarán. Angustias de novia ausente y de madre abandonada que se quedaron grabadas en tu vals sentimental. Y la noche de los barrios prolongó un canto de amor animando tu recuerdo ¡Betinotti, el Payador!