Cuando yo podía cantarte, te cante Mientras pude caminar, he predicado Con mis manos y mis labios te alabé Y aún de amarte mi señor no me he cansado Esta carne ya no quiere responder Ya la fuerza y el vigor me abandonaron Pero puedo asegurarte mi Señor Que aquí adentro de mi ser siempre te alabo Un anhelo me sostiene sin flaquear Todo aquello que me tienes prometido Con preciosa majestad quiero mirar Y en mansión de santidad morar contigo Ya mi ropa tengo lista mi Señor Mi equipaje ya lo tengo preparado Solo espero el momento de partir Donde voy a disfrutar lo que he deseado Yo te invito que hagas hoy tu decisión Reconoce que este mundo está perdido Si prosigues por el rumbo a dónde vas Al final encontrarás solo castigo Un anhelo me sostiene sin flaquear Todo aquello que me tienes prometido Tu preciosa majestad quiero mirar Y en mansión de santidad morar contigo