Es insignificancia de la tragedia Revestida de comedia A la que la televisión nos somete A los ojos y oidos inertes Una gran cantidad de accidentes, asesinatos, guerras, cuadrillas hambrientas y miserables agarrados a los huesos resaltados de sus hijos de cuerpos delgados y cabezas dilatadas La politica es sucia Nuestra indignacion es como un pajaro recluso Nos tropezamos con mendigos Y nos encontramos con niños abandonados Preferimos creer en la injusticia social y el consentimiento de Dios murmurando con ravia ¿Y a ti? ¿Dios te hizo para qué?