El caballo que ha llegado con Don Pedro de Mendoza Sobre la pampa grandiosa luego se ha multiplicado Traía un signo Colorado que cuando desembarcó junto Al riachuelo montó y pensó que fue el primero que Reçojando el pampero estas praderas cruzó En el suelo paraguayo cuando artigas se moría Traiga al mi moro decía quiero morir de a caballo Argentinos y uruguayos ya conocen el porqué hay Que privar con la fe cuando está el final se advierte Que a un buen gaucho ni la muerte debe encontrar-lo de a pie De a caballo por Suipacha, con los gauchos de Balcarce Que apagando replegarse volvieron de punta y allá Por esos criollos sin tacha que han alerta de clarín Desde el lejano confín en un galope no llega Del total de santos vega y el blanco de San Martín En el galope voy al tranco el paseo el sacrificio El palomo de apareció tuvo a la de poncho blanco en ele Centro en el flanco de las pampas solariegas Se toparan en refriegas para el mano, para el bien El oscuro de pincel y los blancos de Villegas Un moro de buena laya, monto vuelve ya el comienzo Un besito en San Lorenzo cayo bajo la metralla En la guardia del monte estalla un Colorado sangre toro Como diciendo antes oro a que el corvo soberano Para el rosillo de Belgrano y Martín fierro en su moro Y sin dejar nombre alguno porque el paisano sencillo Lo nombró por el rosillo el gateado el lo uno Y el pangaré y el zebruno lo encillara la historia Con un apero de gloria y con la seña del pelo Como el gaucho de este suelo fuero sin nombre a la historia