Tu que siempre me decías Que era a mí a quien querías No me ibas a olvidar. Que en mis brazos té dormías Jurándome en aquel día Que no me ibas a olvidar. Tu llorando me besabas Y llorando me jurabas Que no me abandonabas. Y jurando por tu madre Que solamente muerta Me abrías de dejar. Tú siempre tú Con tus aires de pureza Me dejaste en la tristeza Me hiciste padecer. Tú siempre tú Con tus aires de pureza Ya no aguanto esta tristeza No me puedo contener.