Aquella tarde en soledad Entre tristezas y agonías El firmamento se oscurecía Pues era Cristo el que moria Él sin recelos se entregó Para salvar al mundo entero Y esa tarde libre fui del pecado en que viví Las cadenas rotas fueron Gracias te doy gracias mi Señor Por el amor que me diste Libre por su muerte allá en la cruz Su perdón medio la paz Ahora soy feliz muy feliz y así vive Él sin recelos se entregó Para salvar mi vida entera Y esa tarde libre fui del pecado en que viví Las cadenas rotas fueron