Allá por la madrugada Un hombre se despedía A la mujer que adoraba La última carta escribía Te quiero con toda el alma Eso de sobra lo sabes Pero en mí no existe calma Le pondré fin a mis males No me taches de cobarde Se necesita valor Porque esta pena que me arde Me la clava tu traición El vino y las amarguras Me nublan el pensamiento Te escribo mi última carta Te dice lo que yo siento No puedo encontrar la calma Estoy demasiado herido Tengo en mi mano una bala A todo estoy decidido Te convertiste en su amante Sabiendo que era mi amigo Merecieran que los mate Ahí se lo dejo al destino