Mi vida es una mueca triste Mi vida es una antigua herida Mi vida es un eterno andar y rodar Por las calles solo y suspirando Por eso como las hojas secas Es mi alma de errante peregrino Mi vida fue aroma de un florido rosal Y hoy tan solo es perfume mortal Ame unos ojos claros, de embrujo muy raro Ame unos ojos llenos, de dulce beleño Más en sus aguas mansas, floto mi fantasía Y al verlos luminosos, sentí que me querían Mis versos de estudiante, cual lirico andante De aquellas horas bellas, pobladas de estrellas Tan solo veinte años y nunca un desengaño ¡Qué claros y serenos! Los cielos de mi ayer La muerte velo sus ojos claros Cruzaron sus manos como lirios Sus tiernos despojos la mortaja cubrió Con las luces andantes de los cirios Mi vida fue todo aquel romance Mi vida fue el beso de su boca Recuerdo sagrado que no quiero olvidar Hasta cuando la vaya a buscar Mi vida es una mueca triste Mi vida es una antigua herida Mi vida es un eterno andar y rodar Por las calles solo y suspirando Por eso como las hojas secas Es mi alma de errante peregrino Mi vida fue aroma de un florido rosal Y hoy tan solo es perfume mortal Ame unos ojos claros, de embrujo muy raro Ame unos ojos llenos, de dulce beleño Más en sus aguas mansas, floto mi fantasía Y al verlos luminosos, sentí que me querían Mis versos de estudiante, cual lirico andante De aquellas horas bellas, pobladas de estrellas Tan solo veinte años y nunca un desengaño ¡Que claros y serenos! Los cielos de mi ayer