Su voz es agua de la fuente como el sol en la montaña Sus ojos son claridad como los blancos muros de sevilla Y sus noches me hacen daño como si siempre entre sueños hablaran Y he jurado no mentir a la chica que me acompaña Sus ojos son como espejos, ella roba mi otra imagen Y mientras yo estoy al borde de la noche que me acaricia Yo que he quemado tantos recuerdos Y ella me pinta de blanco el cuerpo Y el recuerdo va volando con la chica que yo ando Son palabras suaves de niña bien, y están lejos de la tempestad Ella nunca me usará como a un hotel porque le digo la verdad Sabe las islas que yo pienso, la mitad de mis secretos Mientras la noche va en silencio y su vestido cae al suelo Un día haré todo un imperio con el placer de sus momentos Y jamás me alejaré de la chica que me acompaña Son palabras suaves de niña bien, y están lejos de la tempestad Ella nunca me usará como a un hotel porque le digo la verdad Sabe las islas que yo pienso, la mitad de mis secretos Ya sabe que entre nosotros, más hay espacio menos respiro