Paseando por la orilla de la culpa y del rencor Rescataste del abismo a este frágil corazón Inundando de esperanza cada friba de mi ser Tanto amor cómo se puede agradecer Cada día en el camino es una oportunidad De alentar con tus palabras y proclamar tu libertad Es difícil la tarea pero debo proseguir Trabajar para tu reino es mi fin Mi amado Cristo, aquí estoy, en pie y dispuesta a todo Quiero ser tu ambajadora y regalar al mundo paz Si tu poder, fidelidad y gracia me acompañan Yo no tengo nada que temer Paseando por la orilla del coraje y de la fe Has sembrado en mí un anhelo que no deja de crecer El deseo de servirte nunca me abandonará Soy un alma esclavizada a tu bondad Tu espíritu me alienta y me empuja a caminar Tu palabra me alimenta y me enseña a pelear Tu amor da sentido, da color a mí vivir Y tu gozo da sosiego a mí existir Y si desmayo y pierdo pie en otro mar de dudas Sé que solo tú me puedes rescatar Confiaré en aquel que iluminó mi vida oscura Y aprenderé a esperar y a descansar En mi pasado hay una cruz que lo ha cambiado todo En mi presente está mi gente, una familia especial En mi futuro hay un hogar en un rincón del cielo En mi latido, en mis sentidos, siempre estarás tú